Después de 3 días de conferencias, mesas redondas, talleres y entregas de premios los "Sin Corbata" cierran los laptos y apagan sus dispositivos móviles para poner fin a FICOD 2009. El año que viene regresarán con más fuerza y con nuevos proyectos bajo el brazo.
Pero no siempre fue así, ya que hace unos años, no más de diez, estuvieron a punto de extinguirse por una epidemia exógena llamada "burbuja tecnológica". Los pocos que sobrevivieron siguieron soñando con un futuro que, día tras día, se fue haciendo realidad.
Estos "descorbatados" pertenecen a una generación que se formó profesionalmente al mismo tiempo que nacía Internet y, apostaron por ello, mientras una gran parte de sus contemporáneos, compañeros de generación, prefirieron refugiarse en el seguro y acomodado seno de los Señores que habían dominado toda la era industrial como auténticos dinosaurios. Estos Señores eran llamados "El Clan de los Encorbatados" que se extendía de norte a sur y de este a oeste hasta los confines del mundo material conocido.
En un comienzo los "Sin Corbatas" fueron agrupándose en pequeñas tribus aisladas. Se les llamaba vulgarmente locos o "frikis", pero poco a poco se fueron organizando y construyendo sus armas en forma de aplicaciones, plataformas y dispositivos cada vez más capaces. Crearon y adaptaron su mundo para que fuera más cómodo, útil y rápido.
Las nuevas generaciones, más jóvenes, fueron encontrando un nuevo universo de conocimientos y conectividad capaz de satisfacer sus expectativas y saciar sus ansias de expresarse y comunicarse de forma rápida y sencilla, además les permitía ser libres y reunirse en torno a pensamientos comunes. Se sentían como en casa; eran los primeros "nativos digitales".
El Clan de "Los Encorbatados" empezó a darse cuenta que algo estaba cambiando. Aparecían sólidos modelos de negocios, se creaban tendencias, se construían grandes comunidades... Poco a poco se fueron acercando, primero por simple curiosidad y más adelante por necesidad. Descubrieron que lo que ellos creían un mundo hostil e incomprensible era en realidad integrador, innovador y de grandes posibilidades.
Así pues, cada vez somos más y seguiremos siendo más... hasta que llegue el momento que la frontera entre lo real y lo digital desaparezca para siempre. Lo que comenzó siendo una quimera de unos cuantos "locos" ha terminado como un fenómeno de masas imparable que transformará la sociedad de la misma forma que, en su día, hizo la rueda.
De esta forma el Clan de los Encorbatados y los Sin Corbata vivirá feliz para siempre ;)
